La boda de Jaime & Cristina en Luanco y el Palacio de la Concepción
Lo de Jaime y Cristina fue una de esas bodas que te dejan con el corazón lleno. Empezamos en la iglesia de Santa María de Luanco, con ese cielo gris típico asturiano que a los fotógrafos nos encanta.
Cristina llegó desde Zaragoza con un look que nos dejó a todos con la boca abierta. Su vestido de Laura Escribano era una pasada: falda larga para la ceremonia que luego se quitaba para quedarse en un vestido cortito, perfecto para bailar. Además, llevaba un choker hecho con la pedrería del propio vestido y un velo muy especial, atado como un lazo en su coleta alta. La pelu de Mirian Martínez y el maquillaje de Laura Gesto fueron la guinda para un look brutal.
Uno de los momentazos del día fue justo antes de entrar en la iglesia. Jaime no esperó dentro como manda la tradición, sino fuera, y allí mismo Cristina le puso el prendido. Fue un instante súper íntimo y emocionante.
Después tocaba celebrar, así que nos fuimos al Palacio de la Concepción, que estaba espectacular. Deloya se encargó del catering (delicioso como siempre), Tubodaenclasico llevó a los novios en un coche de película, y PepioxDJ puso a todo el mundo a bailar. El vídeo lo hizo Leandro Ruiz,(un placer hacer equipo con él) el ramo fue de La Jovellana, la deco de Mardeseptiembre y la papelería de Paula Centeno y Vibra Design, un tándem maravilloso con 3 artistazas.
Pero el momento que nos dejó a todos con la boca abierta fue en el aperitivo, en el Palacio de la Concepción. Cristina cogió el micro y le cantó una canción a Jaime. Con la música en directo de Gil&him sonando de fondo, fue un momento de película: súper romántico, emocionante y con piel de gallina. Y no es por nada, pero Cristina canta increíble.
El Palacio de la Concepción fue el sitio perfecto para un día así. Esa luz suave de Asturias, la emoción de los invitados y la energía de los novios hicieron que cada rincón brillara.
Fue un día lleno de momentazos, risas, música y mucho, mucho amor.
Jaime, Cristina, gracias de corazón por dejarme vivir este fiestón con vosotros y por confiar en mí para contar vuestra historia.